Medellín es la chimba!
Así es. Es la raja, bakán, bakano, chévere, de puta madre, o como quieran...
¿Que se necesita para hacer una ciudad disfrutable? Los requisitos formales son poquitos: Que no tenga un clima tan de mierda, que no sea inviviblemente cara, que no esté saturada de contaminación, y que el sistema de transporte no sea un asco. El resto lo hacen las personas.
El paisa (habitante del departamento de Antioquia) exuda orgullo de sus raíces. No en forma desagradable, ni altiva, ni prepotente, sino que refleja en lo que dice y hace, que quiere una mejor ciudad. Comenzamos a sentir esto desde el momento mismo de la bajada del bus. La persona que nos ayudó a llegar al metro por poco nos lleva de la manito a la estación. Acá nos toca presentar a Edwar, que fue nuestro anfitrión durante la semana de estadía en la ciudad y que nos encontramos por warmshowers.org, el couchsurf de los ciclistas viajeros.
Edwar y su familia viven literalmente en la punta del cerro, cerca de donde termina el recorrido de un bus del servicio de transporte de la ciudad. Con la Cami incluso pensamos en no llegar con él la primera noche pues llegamos tarde, y en Chile el prejuicio hacia los sectores frontera de la ciudad es muy fuerte. Sin embargo logramos hablar con él desde el bus ya que tenía wifi y nos reafirmó que ya nos estaba esperando, así que partimos. La casa de la familia de Edwar creo que refleja bien su manera de ser. Es un paño en el cerro, donde había al comienzo un apartamento, luego una ampliación, y luego otra hasta resultar en un hogar bastante cómodo. Todo por dentro reflejaba un orden y un cariño por las cosas que es raro ver en casas más grandes y atiborradas de muebles, adornos y otros en que sólo por cantidad, cada cosa individual pierde su valor.
Los habitantes de la casa eran Edwar, sus padres y la cuñada ( su hermano está en las fuerzas armadas), y no puedo sino quedarme corto en palabras de agradecimiento por la recepción que tuvimos de los 4. Simpáticos y conversadores, los paisas además parecieran demostrar su amabilidad a través de la comida. Que desayunos y comidas que nos dieron! Lleno de cosas que probábamos por primera vez. Uno de los más interesantes es la panela.
En Colombia a diferencia de Chile el azúcar se obtiene de la caña. La panela es un alimento sólido que se obtiene simplemente de la evaporación de la miel de la caña en repetidas veces hasta que se forma algo así como una barra sólida de caramelo. Si esto lo granulan o hacen cubitos se obtiene un suplemento al azúcar mucho menos procesada, más saludable y mucho más maleable. Dicen que uno de los secretos de los ciclistas Colombianos como Nairo Quintana y Rigoberto Urán es que se meten alimento a base de panela para reponer energías.
Continuando con la narración, al día siguiente de nuestra llegada Edwar se las arregló para conseguirnos bicicletas! Nuestro reencuentro pedal nos llevó por un trecho largo de la ciudad hasta la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB) a un encuentro de ciclistas como preparación para el foro mundial de ciclismo que se realizará en la ciudad a fines de Febrero. Por larga parte del trayecto nos fuimos por dentro de una autopista. Cuando nos contó que nos meteríamos a una nos asustamos, pero el concepto de autopista es muy diferente. La pista derecha ES para ser compartida por ciclistas, motos y camiones(?). No me pregunten cómo, pero funciona. A pesar de las salidas de los autos por mano derecha nos sentimos bastante seguros andando por la calzada, los autos nos mostraron un respeto casi primer mundista.
En Medellín hay una red de ciclovías bastante extensa, por tramos de un estándar bastante alto, aunque por lo menos por las que nos tocó andar siempre a nivel de vereda y no de calle. Sin embargo el ancho y la clara separación con las sendas peatonales evita los desastres que se viven en Santiago ( te estoy hablando a ti, Antonio Varas, Pocuro, Riesco, ETCÉTERA). En el evento en sí participamos de carreras de bicicleta lenta, consistente en quien logra recorrer una distancia en el mayor tiempo posible, equilibrándose sobre la bici sin cambiarse de carril y sin tocar el piso. Edwar se quedó en primera ronda y yo llegué a semis, pero habían tipos en sus fixed capaces de estar totalmente quietos. el ganador sólo se definió poniéndolos a equilibrarse en la bici sin apoyar las manos.
Al segundo día, segunda grata sorpresa. Con Edwar y su novia Verónica fuimos a un parque científico/de entretenciones llamado el parque Explora. Aquí una gran diferencia con Chile: Como una política redistributiva-cultural, a los habitantes de los barrios estratificados como de bajos recursos, la alcaldía les subsidia hasta 5 entradas al parque, por lo que entramos gratis a todas las atracciones. Ni el Joaco Lavín en su más demagógica fantasía cuenta ésa. El parque es realmente interesante, tiene acuario, planetario, mariposario y salas tipo MIM, pero a la décima potencia. Lo más notable es que está en un sector con acceso al metro, bien céntrico y es totalmente abierto a la comunidad. En alguna otra tierra lejana creo que ese paño se habría destinado a poner una hectárea de árboles y 15 edificios de 30 pisos a su alrededor, con gigantografías de niños rubios jugando ("Lo que tu familia se merece, visite piloto").
Sorprendentemente, el Colombiano y el Chileno son bien parecidos físicamente. Si pudiésemos aislar la ascendencia negra de acá, no sabría distinguir la nacionalidad de las personas, como si se logra fácil en Argentina, Perú u otros países de L.A. Pero aparte de eso, lo más lindo de la ciudad es que, quizás a mi ojo mal preparado, tampoco es muy fácil clasificar a la gente por estrato social a simple vista. Así es, no lais, no flayte, no nada. No modas muy marcadas, no tribus urbanas, no "cruzar la calle por precaución", simplemente una sociedad bastante más sana que de donde vengo.
Para seguir con los elogios a la zona, (este es el favorito de la Cami) Medellín tiene la colección más impresionante de frutas quizás del mundo. A todas las conocidas en Chile, incluyendo la tuna, la palta, el kiwi y las más rebuscadas, agréguese:
- La guanábana.
- La papaya (la Chilena acá se llama Papayuela).
- La Feijoa.
- El marañón.
- La pitaya.
- Granadilla.
- Curúba.
- Lulo.
- Mangostino.
- Chontaduro.
- Borojó.
- Carambolo.
No sigo porque no recuerdo más pero seguro que hay otras, y no nos tocó probar ninguna no rica. Con la Cami siempre nos gustó ir a la Vega central así que averiguamos donde había un símil y terminamos en el mercado minorista de la ciudad, donde por algo así como $2.500 Chilenos nos dieron de almuerzo una bandejita paisa y otro plato tan grande que nos dejaron listos para la cama.
Nuestro último día en Medellín tomamos el metrocable (teleférico) saliendo del valle del río Urrá, donde se emplaza la ciudad, hacia el parque Arví, que se encuentra a 1.200 metros sobre el nivel del llano donde se puede andar en bici por senderos en el bosque. Lamentablemente con ese desnivel uno debería esperarse cambios en el clima: nos tocó una lluvia tan hija'puta que nos tocó devolvernos al sol de la ciudad. ¿Cuantas ciudades del mundo tendrán un medio de transporte que te lleva del calor al frío y viceversa? Otra estrellita para Medellín.
Estando en Capurganá nos tocó decidir si conocer hacia el sur o seguir la costa hacia Cartagena, Santa Marta y lugares más turísticos. Al final la decisión la ganó nuestro interés por conocer al colombiano más urbano y tener un punto real de comparación con nuestras referencias, ya sean Santiaguinas, Talquinas, de la Perla o de donde sea. Un acierto que agradezco profundamente porque sé que van a ver veces en el viaje en que la caguemos con la ruta y nos perdamos experiencias tan bakanes como fue nuestra estadía en esta ciudad. ¿Es el lugar donde está emplazada la ciudad particularmente bonito? Tiene lo suyo, pero hay otros mejores. ¿Es la arquitectura y el tejido urbano lindo? No, está dominado por el color ladrillo y construcción en altura como la postal de una favela o de Caracas. La diferencia entre un lugar y otro lo hacen simplemente las personas y su forma de convivir, por eso es que Medellín es la chimba.
Nosotros nos encontramos ahora en Bogotá disfrutando de la hospitalidad de la rama de la familia Tealdo que vive por acá y preparándonos para la travesía en bici, que ya tiene fecha!
- El viernes 6 de Febrero nos vamos a Miami a comprar ojalá las bicis y los detalles del equipo.
- El viernes 13 nos vamos a Madrid a completar el equipo y armar la ruta definitiva.
- El miércoles 18 viajamos a Marrakesh, la partida, el inicio, el kilómetro 0, el origen...
Nos ahorramos unos pesitos versus lo presupuestado viajando en aerolíneas low cost y haciendo escalas de 7 horas, lo cual nos permite un upgrade en las bicis que tenemos en mente. Hasta ahora hemos estado bien de salud, dentro de presupuesto y cuando ya llevamos más de un mes fuera de casa podemos decir que estamos felices de cómo se viene desarrollando nuestro querido proyecto.
Hasta la próxima!