Minimalismo a la Chilena.
"Cuan vano llega a ser sentarse a escribir cuando aun no te has parado para vivir"
- Henry David Thoreau.
Hoy me siento a escribir porque finalmente siento que tengo algo que decir que pueda ayudar a la gente que conozco, y espero que ellos representen a quienes no conozco que pasen por acá.
Thoreau era un hombre especial, su libro "Walden" es su colección de reflexiones de su proyecto de vida de dos años y dos meses viviendo en una cabaña en Nueva Inglaterra en el año 1852, sin más ropa que la justa y necesaria, sin más calor que el fuego de la leña del bosque, y sin más comida que la pesca de una laguna y los frutos de su huerto. Thoreau es el padre del minimalismo y cada palabra que escribió en ese libro se clava, si bien no literalmente, en la conciencia de nuestras comunidades del siglo 21.
Me declaro minimalista.
Mi definición personal del minimalismo es "La antítesis del consumismo". Consumismo es caer ante la tentación de satisfacer necesidades plantadas en tu mente por tu entorno, y por ende no necesidades en lo absoluto. El minimalismo no significa irse a vivir a la selva con un taparrabos, tampoco significa no tener un automóvil, ni vivir en una casa de 10 metros cuadrados. Mi definición permite que cada uno calibre la vara que regirá sus decisiones de consumo donde le acomode, pero no permite el consumo descriteriado, fuerza a un ejercicio introspectivo antes de cualquier adquisición. Lo que hay que evitar es desear más allá de la capacidad de cada uno de producir, pues donde hay frustración se desarrolla el descontento.
Es importante aclarar prontamente que una adquisición puede ser de un bien material, como de una relación, una actividad, un compromiso, una asociación comercial u otras. En nuestros tiempos lo más normal es monetarizar cada decisión, como si el dinero fuese el único recurso que tenemos en cantidades finitas. En realidad son tres, y la falta de cualquiera de estos tres puede hacer a una persona miserable sin importar el exceso de cualquiera de los otros dos. Éstos son tiempo, atención y utilidad.
El tiempo es sin duda el recurso más escaso que tenemos, nuestras vidas son finitísimas y se están acabando minuto a minuto. La atención es finita y es la causa de nuestro malestar cuando tenemos muchas cosas y responsabilidades con las cuales malabarear (Quien habrá sido el idiota que santificó el Multi-tasking?). La utilidad es mi forma de definir eso que no es dinero pero que el dinero puede proporcionar y te hace feliz. Es el porqué comprarte un auto azul te hace más feliz que comprarte el mismo auto rojo. Les doy estos siguientes ejemplos:
- Personaje joven crea una empresa, se siente realizado en lo profesional y comienza a recibir montones de dinero (+Utilidad). Luego en cada junta familiar o con los amigos está pegado a su teléfono ( -Atención), vive sintiéndose incrementalmente más preocupado hasta que un suceso tal como descubrir que la esposa lo engaña, no presentarse al funeral de su padre por estar ocupado o algo así le hace ver que se ha farreado las cosas que en un momento más feliz lo hicieron (-tiempo).
- Me compré un automóvil deportivo que si bien me costó más de lo que quería pagar, me hace sentir que me lo merezco y me gusta como reacciona la gente al verme pasar (+Utilidad). Sin embargo a las dos semanas un resentido me lo rayó, lo mandé al seguro y tuve que ir 4 veces a su oficina y al taller (-tiempo) hasta que me lo devolvieron arreglado. Ayer fui a un carrete en el centro que estaba buenísimo pero no pude dejar de pensar en que el auto estaba estacionado en una calle oscura sin seguridad (-Atención). Al final creo que estaba más feliz con mi primer auto.
- En un grupo de amigos de whatsapp alguien salió con la idea de viajar juntos una semana a un hotel. Yo tengo mis vacaciones de este año planificadas para pasarla con mi familia y no sé como decirles que no voy. Si bien aprecio su amistad, me revientan las pelotas todo el día tratándome de maricón, o de cagado (tacaño) por no confirmar todavía el paseo. Al final, si tengo que andar pretendiendo y sintiendo prácticamente vergüenza de querer pasar tiempo con mi familia, ¿Que gano siendo amigo de esta gente? (- Tiempo, -Atención, 0 Utilidad).
SI alguien se siente familiarizado con estas situaciones cambiando algunos detalles es porque escucho o veo gente en estas situaciones TODO el tiempo y a nadie parece llamarle la atención. El consumismo es el único tema tabú en el cual la censura es autoimpuesta. Nos hemos acostumbrado a pensar sólo en temas de status y dinero que ya ni siquiera nos cuestionamos porque no somos felices, y cuando vemos una persona feliz tratamos de consolarnos pensando que esa persona "no va a ningún lado", "no tiene proyecto"... Quizás ser feliz ES su proyecto.
En el mundo del management hay una metodología o marco teórico muy de moda especialmente entre emprendedores llamado Lean management. Desarrollado por los ingenieros de Toyota (lean manufacturing), parte fundamental de la filosofía lean es que todo lo que no agrega valor es "grasa" y debe ser eliminado de inmediato. Así por ejemplo si en una cadena de producción el paso A alimenta al B, pero el B no puede producir a la velocidad de A, A debe bajar su ritmo de producción para que no se acumule stock de piezas esperando su turno en B que entorpezcan la cadena de producción. Un concepto fundamental de la metodología es la regla de Pareto que dice que en general el 80% del resultado se debe al 20% (o menos) del esfuerzo. Para ilustrar esto sirven los siguientes ejemplos:
- El 20% de los clientes generan el 80% de las ventas.
-El 20% de las líneas de productos generan el 80% de las ventas.
- El 5% de los compradores generan el 90% de los reclamos.
Esto tiene implícito la hermosa regla de que no siempre Más es Mejor, cada empresa tiene clientes que no agregan valor, empleados que no agregan valor, y algunas productos que restan valor de los cuales que sí venden. Entonces bien, ¿porque si hay tanta gente que aprende esta metodología en las salas, en las oficinas, o fábricas tan pocos lo usan para su bienestar personal?
Mi proyecto más importante es la empresa de mi vida, y quiero alcanzar el óptimo porque sé cual es mi objetivo y que cosas minimizan mi bienestar. Reducir la grasa en este proyecto se traduce en eliminar de mi vida todo aquello que en vez de generar valor lo destruye, robándome mi tiempo o mi atención, para poder liberarme y obtener la flexibilidad necesaria para seguir conociendo, disfrutando y creciendo.
Esta ciudad, la que me toca conocer, está atestada de fines de semana con madres organizando la cocina, padres ordenando la bodega y niños solos jugando videojuegos. Veo gente trabajando más horas de las que tiene el día en busca de tres semanas al año de paz, bajo la promesa de que algún día podrán vivir sin trabajar, sólo para llegar a viejos y darse cuenta que no saben ya que les gusta hacer con su tiempo.
Prender la TV o la radio es abrirle las puertas de tu cabeza a una voz que te dice que no puedes ser feliz, sin tener A, B o C ítem, cuando ningún artículo es capaz de hacer feliz por igual a todo el mundo. La industria más cool hoy en día es la industria del Marketing, una industria cuyo único propósito es gritarte en la cara que eres inadecuado, eres insuficiente. No eres un hombre mientras no tengas tal auto o tal reloj, no eres una mujer mientras no entres en tal talla de pantalones o no sepas ir a una fiesta y bailar con zancos que te lastiman los pies. Peor aún, no eres buen padre, pues sólo aquel que gasta fortunas en autos, sillas, remedios, ropa,... es aquél que provee verdadera seguridad para sus hijos.
Hace poco leí una entrevista al dueño de una compañía cuyo patrimonio está avaluado en 2 billones de dólares, en la cual decía que no podía descansar mientras Larry Page, el creador de google, tuviese 40 billones (o lo que sea) y el sólo 2. Y aquí, a nivel tierra, está lleno de gente sacándose la mierda y descuidando sus relaciones para que lo asciendan y gane un poco más y no ven que el sistema está organizado para que nunca sea suficiente. Que al día siguiente de obtener el ascenso va a cambiar, el auto? la casa? y la presión por llegar a la cima se multiplica para mantenerse ahí. Cada uno elige su propia jaula...
Me declaro nuevamente minimalista porque he logrado vivir bajo las normas del minimalismo. Mis posesiones materiales en este momento son una bicicleta, 2 alforjas, mi equipo de camping y un bolso donde cabe toda mi ropa que se ajusta a la bici. Un pasaje de regreso y plata en una cuenta. Tengo amistades sanas y un par de relaciones en las que estamos trabajando. Tomé la decisión de vivir con lo justo y suficiente porque tenía un proyecto que iba a requerir de todo lo que pudiese generar. Dicho proyecto es el viaje y este blog, y si bien las circunstancias me tienen de vuelta acá sólo puedo reafirmar que he sido feliz mientras viajaba, sin jamás extrañar ninguna "comodidad" por las cuales nos desvivimos. Fui feliz mientras me deshacía de mis otras pertenencias porque me compraban la libertad para irme, y me hizo muy feliz además el poder ayudar a gente verdaderamente pobre, con verdaderas necesidades no satisfechas en el proceso. Así, mi vida en este momento es libre de lastre material, libre de deuda y con sólo mi compromiso hacia mi familia para regir lo que hago con mi tiempo. Es una posición envidiable y creo que está al alcance de mucha más gente de la que creemos. SOY LIBRE.
He sido una afortunado porque muchos factores me pusieron aquí. El primero es que vengo de una familia de una innegable buena situación económica. No sé lo que se siente pasar hambre o frío, no voluntariamente, y no quiero pensar que a través de este manifiesto ofendo a alguien que sí lo hace. Vengo además de un hogar consumista, donde la mitad de las cosas sobraban y juntaban polvo sin la voluntad de deshacerse de ellas, donde cambiar el auto cada X años era la norma y donde incluso nos podíamos permitir mantener un parche de pasto en el desierto (¿Recuerdan lo de atención y tiempo?).
Haber aprendido lo que es tener, me ha permitido conocer el placer de reducirse y liberarse. A no crear vínculos emocionales con las cosas y a estar preparado para cualquier circunstancia nueva que se me ponga al frente. Si hoy tu casa se estuviera incendiando y lograras salvar a tu familia y tus mascotas, ¿ Por qué irías después? Probablemente por las fotos y recuerdos, después probablemente por tu último bien adquirido, ese "que necesitabas" último, los demás de seguro no lograrían despertar en ti ni un poco de pena. Y pensar que algún día te desviviste por tenerlo y poder lucirlo.
Si en algo te toca lo que acabo de escribir, por ser el primer post del tema quisiera pedirte un pequeño ejercicio. Elige un lugar que diariamente te complique. Puede ser tu closet, los cajones de tu cocina, o quizás la cartola de tu cuenta corriente. Elige de ahí los 4 o 5 elementos que de verdad te hacen feliz: la camiseta que te pondrías todos los días, el cuchillo de porcelana o el pago de Spotify por ejemplificar algunos. Agarra una caja (o tu pin pass) y elimina todo aquello que no te genera satisfacción usar, o que simplemente no has usado en más de 6 meses. El closet será fácil, en la cocina seguro está el cortador de pizzas, o la cuchara de helados. En la cuenta bancaria deben haber por ahi un pack premium, un seguro de un auto o algo así?
Dale, te aseguro que no vas a sentir la diferencia y que tendrás un peso menos encima.
Tu vida es finita y se va acabando minuto a minuto.